EL REDCA Y CÍA.

18 enero 2021

Por Juan Granados Valdéz, Karlo Gutiérrez Terán, Esmeralda Espinosa López, Karen V. Ayala Reyes, Eunice Rosa Cervantes

El Repositorio Digital de la Cultura Artística (ReDCA) surge, en 2017, con la intención de almacenar y preservar la obra artística realizada por los estudiantes, egresados y profesores de la Facultad de Bellas Artes de la UAQ. Con él se ha buscado generar un sentido de identidad y unidad en las comunidades de la FBA, rescatando su historia no contada. A la fecha, el repositorio original muestra una parte de dicha producción. Se dice original, porque después de su arranque, el 06 de febrero de 2018, cuando se empezaron a cargar los objetos digitales recolectados al momento, todos ellos del área de las artes visuales, se vio claro que las distintas artes (Teatro, Ballet, Danza contemporánea, Performance, Pintura, etc.) requerían su propio espacio digital de preservación, difusión e investigación.

La cantidad y la variedad de la producción artística de la FBA rebasaba, como rebasa ahora, los límites del proyecto. El árbol de colecciones que debía crearse al interior para abarcar todas las áreas en nada era viable, ya que debía ser muy extenso, poco amigable y de difícil organización. La decisión fue hacer del ReDCA el primero de 12, con los mismos propósitos generales, esto es, preservar y difundir de las artes. Así fue como el ReDCA pasó a ser el primer repositorio de doce plataformas de preservación, difusión y estudio humanístico de las artes desarrolladas al interior de la Facultad.

Los 12 repositorios son:

El trabajo ha sido exhaustivo. La organización requerida para el desarrollo de los repositorios nos ha llevado a asignar y delegar. He aquí el testimonio tres responsables de alguno de los repositorios:

“En el ReDCA, las actividades que realizo son variadas; desde la creación del archivo digital, hasta la adición del elemento en el Repositorio correspondiente. Una de las actividades que realizo de manera constante es la edición de fotografías y video, para que tengan mejor calidad y puedan incluirse las “cortinillas de presentación y créditos”, y así dar mayor formalidad y reconocimiento a los autores de la obra -tomando en cuenta, que, si se sube a plataformas sin reconocimiento educativo o con licencias como la de “Creative commons”, pueden ser plagiadas y dar mal uso de estos-. En la edición de estos elementos, debe tomarse en cuenta que deber ser mínima (respecto a las imágenes), conservar los colores y sólo matizar algún brillo o la perspectiva de la imagen al momento de ser capturada. A diferencia del video, ya que, en éste, debe haber una edición más compleja. La complejidad de la edición del video se debe a que algunos de los materiales con los que se han trabajado fueron tomados de dvd’s realizados por algún espectador. Al ser exportados a un archivo digital, pueden perder nitidez, por lo cual debe tratar de recuperar los colores y mejorar la calidad de la imagen dentro del video. Una de las ventajas al trabajar en este tipo de plataformas de colaboración, es que cada participante puede realizar actividades en las cuales tiene conocimiento necesario para desarrollar las actividades que ayuden a mostrar repositorios de calidad y que proporcionen ítems que ayuden a lograr el objetivo que se ha tenido desde el principio al momento de empezar el proyecto: usar la información dentro de ellos como material de investigación y apoyo para trabajos realizados por terceros o la comunidad dentro de la FBA de la UAQ”.

“En febrero serán tres años desde que comencé a trabajar (como parte del servicio social) en el proyecto del Repositorio Digital de la Cultura Artística (ReDCA). En ese entonces apenas comenzaba con sólo 15 ítems publicados, y desde entonces ha ido creciendo mucho. Siendo al principio un solo repositorio y en el lapso de dos años se fueron creando más y más dando un total (hasta el momento) de 12 repositorios […] Dentro del ReDCA he brindado apoyo desde promover el uso del repositorio ReDCA entre los alumnos, pasando a salones y por medio de medios digitales, hasta configurar un repositorio nuevo y comenzar a trabajarlo en blanco, y si era necesario, crear logos para estos. También me ha enseñado a digitalizar correctamente las obras, tanto pinturas como esculturas; a usar metadatos y proteger las obras con copyright. Además, a usar nuevas herramientas en Photoshop y otros programas de la suit de Adobe. Al tener más tiempo trabajando dentro del ReDCA, a diferencia de mis compañeras, he tenido la oportunidad de apoyar en todos los repositorios, aunque principalmente me encuentro más familiarizada en el repositorio principal ReDCA. También he trabajado más en el ReDCA-Laboratorio de Performance y Género (el cual tuve que configurar desde un inicio), también en el de ReDCA-Eventos y en ReDCA-Galería Libertad”.

“En enero de 2019 comencé a trabajar como prestadora de servicio social en el Repositorio Digital de la Cultura Artística (ReDCA). Fue ese mi primer acercamiento al mundo de las Humanidades Digitales. Durante mi servicio, me familiaricé y realicé actividades que son necesarias para nutrir el ReDCA; la recepción de obras artísticas de estudiantes y profesores de la Facultad de Bellas Artes, UAQ, la digitalización de cada obra, la captación de los datos de las obras en formatos oficiales del ReDCA para la creación de metadatos, la archivística de las obras y sus registros, la publicación en el repositorio de las obras y el mantenimiento y configuración de la plataforma. En ese entonces, únicamente estaba disponible el ReDCA principal, donde se publicaba la obra de la comunidad de la FBA, UAQ. Hoy, el proyecto se ha expandido, y ahora, es posible puede acceder a diez repositorios más. Entre ellos, el repositorio dedicado al Ballet Clásico de Querétaro “Fernando Jhones”. Todo el material que se encuentra publicado en el repositorio de Ballet Clásico fue aportado por la M. en A. Dubia Hernández, fundadora y directora del Ballet Clásico de Querétaro. Se trata de una colección de carteles de funciones, programas función, reconocimientos, notas periodísticas, artículos en revistas y más, que acreditan la trayectoria de la compañía que, desde su debut en 1993 en la Facultad de Bellas Artes, UAQ, hasta la fecha, ya suma 27 años. Todos estos archivos recibidos para la creación del repositorio de Ballet Clásico se encontraban en formato físico y las condiciones debido al tiempo que habían sido guardados no eran las óptimas por lo que resultó un tanto difícil llevar a cabo su digitalización. Algunos documentos incluso llegaban a rasgarse o desprender la tinta, por ello era importante manipular con sumo cuidado cada archivo durante el proceso. Otro de los obstáculos o que desde mi punto de vista parece más un contratiempo, fue la edición. Por ejemplo, hubo documentos que debieron digitalizarse por partes y que en la edición digital tuvieron que unirse o armarse, tal como si se tratará de un rompecabezas. Por otro lado, también fue necesaria la manipulación del brillo, contraste y tono, para brindar mayor legibilidad y nitidez a cada documento. A partir del punto en que se tiene el archivo que se usa para crear el ítem, el proceso para publicar es más rápido, pero, debe de realizarse meticulosamente. Me refiero al llenado de los formatos (ficha técnica y formatos de metadatos) que funcionan para describir de manera informativa el recurso que se publicará. Actualmente, después de un año de trabajo, siguen en proceso de publicación, una considerable cantidad de archivos digitalizados del portafolio del Ballet Clásico de Querétaro. En línea, ya se pueden visualizar 187 ítems (al 08 de enero del 2021) con los materiales, evidencias y geolocalización de los eventos y funciones que la compañía de Ballet de Querétaro ha llevado a cabo”.

Esta multiplicación de repositorios multiplicó, también, el número de objetos digitales. Con esto pudo empezarse a trabajar en el otro objetivo general del proyecto, el de la investigación. De entrada, esta ampliación de repositorios nos ha cuestionado sobre cómo hacer para investigar las artes, involucrarlas con los estudios tradicionales y novedosos de las mismas haciendo uso de los repositorios, para alcanzar e impactar a un mayor público a partir de estos recursos tecnológicos. A las artes no sólo se las aprecia, también se las estudia.

En fin, creemos que el ReDCA a la fecha ha contribuido a socializar las artes y su conocimiento al difundirlos. Asimismo, nos parece, puede llegar concientizar a la comunidad universitaria sobre la importancia de la preservación y la difusión digitales de las artes.